La relación entre ansiedad, depresión y diabetes
Tanto por el hecho de que se trata de una enfermedad crónica como por el hecho de que es necesario gestionar adecuadamente numerosas situaciones del día a día y que dichas decisiones conllevan consecuencias en el cuidado integral de la diabetes, la salud mental puede verse afectada.
Vivir con diabetes puede generar sentimientos de ansiedad, sensación de sentirse sobrecargados, sensación de angustia o estrés así como situaciones de ánimo bajo y depresión. Todo ello además puede repercutir en el propio cuidado de la enfermedad e interferir de alguna forma en las relaciones con las personas de nuestro alrededor.
Las personas con diabetes tienen con más frecuencia ansiedad o depresión que aquellas que no tienen diabetes. También se asocia con mayor frecuencia con la aparición de trastornos de la conducta alimentaria. Aparte de estos datos, existen una serie de aspectos psicológicos específicos de la enfermedad como puede ser el conocido “estrés por la diabetes” (“diabetes distress” en inglés) o el “miedo a la hipoglucemia”.
El “estrés por la diabetes” hace referencia a las emociones negativas y al “agotamiento emocional” que puede conllevar el hecho de vivir con diabetes, especialmente en relación con la necesidad continua de monitorizar los distintos aspectos del tratamiento así como la preocupación constante por las posibles complicaciones. También se pone en relación con la posible “mella” que este hecho pueda suponer en las relaciones personales con el entorno.
En cuanto al “miedo a la hipoglucemia”, es relativamente frecuente sobre todo si ha habido eventos traumáticos de hipoglucemias graves. Una estrategia a la que recurren en muchos casos las personas con miedo a la hipoglucemia es intentar mantenerse en hiperglucemia de forma preventiva. Sin embargo, esta “mala adaptación” puede a mediano plazo tener un impacto negativo en la diabetes aumentando el riesgo de complicaciones.
¿Cómo afrontar psicológicamente la diabetes?
Como en muchas otras situaciones de la vida, el afrontar psicológicamente la diabetes es un proceso que requiere su tiempo. Desde el diagnóstico de diabetes, se va a ir pasando por distintas fases: desde una etapa inicial de negación, pasando por una fase que genere quizás ira o frustración, para poco a poco llegar a una fase de negociación en la que se racionaliza el proceso y se intentan buscar soluciones. Finalmente, pueden aflorar los sentimientos de tristeza o depresión y en último lugar, debe lograrse alcanzar la aceptación de la propia enfermedad.
Es fundamental conocer todas estas etapas así como asesorarse adecuadamente y tener conocimientos suficientes sobre la diabetes para lograr una buena autogestión de la misma. También es importante implicar al entorno más cercano y buscar apoyo en los que nos rodean. Igualmente, es de gran utilidad el saber reconocer la necesidad de buscar ayuda profesional y solicitarla al equipo médico y de psicología para que nos den herramientas útiles y específicas para gestionar cada situación.
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