Evita las zonas donde haya cicatrices, lunares, estrías o bultos. Selecciona una zona donde la piel suela mantenerse lisa durante las actividades diarias (sin plegarse ni doblarse). Escoge un lugar que esté, al menos, a 2,5 cm de la zona de inyección de insulina.
Una buena forma de limpiar la piel es con una toallita con alcohol, pero asegúrate de no sea humectante, ya que impedirá que el sensor se adhiera correctamente. Constata que se haya secado bien la piel antes de aplicar el sensor.
El kit del sensor viene con un aplicador de una sola pieza.
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