¿Qué tipo de ejercicios puede hacer una persona con diabetes tipo 2?
La recomendación general de practicar 150 minutos semanales de actividad física aeróbica es también aplicable a las personas con diabetes tipo 2. En este sentido, quedan incluidas actividades cotidianas como pueden ser caminar a paso ligero, realizar tareas domésticas o trabajos que requieran esfuerzo físico. Además de la actividad física del día a día, conviene planificar un tiempo semanalmente para realizar ejercicio físico de tipo aeróbico como puede ser montar en bici, correr, bailar, hacer natación, saltar a la comba o practicar algún deporte individual o en grupo.
Por otro lado, es muy importante incluir ejercicios de fuerza o resistencia, también conocidos como anaeróbicos, en los cuales se realizan series de repeticiones de ejercicios centrados en determinados grupos musculares. Por ejemplo, hacer repeticiones de sentadillas, zancadas, plancha en el suelo, flexiones o ejercicios con mancuernas. En la diabetes tipo 2 se ha visto que este tipo de ejercicio de fuerza es muy importante en cuanto a lograr una mejoría en el control metabólico puesto que mejora la sensibilidad que los tejidos del cuerpo tienen a la insulina. Al disminuir la resistencia a la insulina, se suelen conseguir mejores cifras de glucosa siendo estas más estables.
Para maximizar el beneficio del ejercicio en la diabetes, es interesante realizar ejercicio físico combinado que incluya aeróbico y fuerza, realizarlo regularmente, por ejemplo, a días alternos no dejando pasar más de 48 horas entre las distintas sesiones. También es beneficioso incluir algunos ejercicios que ayuden a mejorar la flexibilidad y la estabilidad en nuestras sesiones de entrenamiento.
¿Qué beneficios puede aportar un buen entrenamiento?
Un buen entrenamiento puede aportar numerosos beneficios tanto físicos como mentales, traduciéndose esto en una mejora en nuestra salud de forma global. En relación con la diabetes tipo 2, es una herramienta más en el tratamiento puesto que:
Mejora los niveles de glucosa en sangre
Disminuye la resistencia de los tejidos a la insulina
Mejora las cifras de presión arterial
Ayuda a mejorar la composición corporal reduciendo el porcentaje de grasa corporal y aumentando la masa muscular
Ayuda a bajar de peso y a mantener dicha pérdida
Disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares
Reduce la ansiedad
Generalmente hace que nos sintamos mejor de forma global
Por todo ello, es muy importante integrar la práctica de ejercicio físico de forma regular en el día a día de las personas con diabetes. Realmente, junto con una alimentación equilibrada, son los pilares básicos que contribuyen a conseguir y mantener un buen control metabólico, a la vez que ayudan a prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares asociadas a la diabetes.
Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.
Dra. Marian Vélez
Número de colegiada: 282872155
Puesto actual: facultativo especialista en Endocrinología y Nutrición en Fundación Jiménez Díaz, Madrid.
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