¿Qué es la Diabetes?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por la presencia de glucosa elevada (hiperglucemia) de forma mantenida en la sangre. El hecho de que las cifras de glucosa se mantengan persistentemente elevadas puede producir complicaciones graves a nivel de los vasos sanguíneos y a nivel cardiovascular. Con el objetivo de prevenir dichas complicaciones es fundamental mantener bien controladas las cifras de glucemia evitando la hiperglucemia sostenida.
Síntomas de la Diabetes
Como hemos dicho, en muchos casos los primeros meses y años la diabetes es asintomática. Para diagnosticar de forma precoz la diabetes, aun en ausencia de síntomas, existen una serie de criterios analíticos que veremos a continuación. A día de hoy, según la ADA (American Diabetes Association) los criterios para diagnosticar diabetes son:
Hemoglobina glicosilada o glicada (conocida como HbA1c) ≥6.5%. Mide la glucosa unida a la hemoglobina de los glóbulos rojos durante los 3 meses previos. En situación de diabetes, esta glucosa unida a la hemoglobina estará elevada.
Síntomas de hiperglucemia y glucemia plasmática de ≥200 mg/dl.
En ausencia de síntomas, estas pruebas deberán confirmarse con la presencia de alteración en al menos dos de ellas.
¿Cómo puedo saber si tengo diabetes y qué tipo?
Conocer los síntomas clásicos de la diabetes puede ser importante para hacernos sospechar acerca de estar padeciendo dicha enfermedad. Clásicamente, los síntomas de hiperglucemia son: orinar en grandes cantidades (poliuria); tener exceso de sed y necesidad de beber en exceso (polidipsia); hambre excesiva conllevando una ingesta aumentada (polifagia) y pérdida de peso acompañante. Estos síntomas pueden aparecer en cualquier tipo de diabetes y, por tanto, se pueden observar tanto en la diabetes tipo 1 como en la diabetes tipo 2.
Para diferenciar el tipo de diabetes esta tiene que ser valorada por un médico. A grandes rasgos, la diabetes tipo 2 es la más frecuente a nivel mundial, se suele desarrollar en contexto de antecedentes familiares de diabetes, sobrepeso, obesidad, sedentarismo y, generalmente, se produce en edades más avanzadas, frecuentemente es asintomática al inicio e inicialmente podría controlarse con fármacos distintos a la insulina. La diabetes tipo 1 es menos frecuente, se produce por un proceso autoinmune en el que se destruyen las células pancreáticas encargadas de producir insulina (células β) y, por tanto, necesita de tratamiento con insulina desde su diagnóstico. Generalmente se producen síntomas desde el inicio y es más frecuente su diagnóstico en niños, jóvenes y adultos jóvenes. Aunque el tipo de diabetes tiene una frecuencia distinta dependiendo de la edad en que se diagnostique, ambos tipos de diabetes pueden aparecer en cualquier momento de la vida: se puede diagnosticar una diabetes tipo 2 en niños y una diabetes tipo 1 en personas ancianas.
Si te preocupa la posibilidad de padecer diabetes, es importante que consultes a tu profesional sanitario. Realizando controles de salud con la frecuencia indicada por un profesional sanitario puedes diagnosticar y poner tratamiento de forma precoz a tu diabetes.
Síguenos