¿Qué problemas sexuales femeninos trae la diabetes?
Sexualidad y diabetes: Factores físicos y psicológicos
Los posibles factores físicos y psicológicos que pueden afectar a la mujer en su sexualidad son múltiples y están presentes tanto en mujeres con diabetes como en aquellas sin diabetes. Entre los elementos que se tienen en cuenta para valorar el grado de insatisfacción sexual femenina cabe destacar la disminución del deseo sexual, de la excitación, una lubricación insuficiente, una disminución en la frecuencia de orgasmos, la percepción subjetiva global baja en cuanto a la propia satisfacción sexual o la presencia de dolor o molestias en relación con el coito (dispareunia).
Sexualidad y diabetes: Factores físicos y psicológicos
En cuanto a los posibles factores psicológicos que pueden influir en presentar disfunción sexual femenina es el hecho de presentar síntomas ansioso-depresivos. Esto no es exclusivo de las mujeres con diabetes pero sí pueden presentarlo con más frecuencia, entre otros motivos porque la diabetes es una enfermedad crónica con todo lo que ello implica y puede asociar complicaciones crónicas que deterioran la calidad de vida y de satisfacción sexual. El hecho de presentar una enfermedad crónica puede en ocasiones hacer que algunas mujeres se planteen las relaciones de pareja en su conjunto llegando a tener incluso cierto temor a ser “rechazadas” como pareja por el hecho de tener diabetes. Esto puede menoscabar el plano de la sexualidad.
También el miedo a presentar una hipoglucemia durante las relaciones sexuales o el propio hecho de presentarla pueden afectar negativamente en la sexualidad femenina. Por otro lado, el “miedo” a un embarazo no deseado al que se suma el contexto de tener diabetes puede tener una influencia igualmente negativa.
Sexualidad y diabetes: Factores físicos y psicológicos
En cuanto a los factores físicos en la diabetes, influye, por ejemplo, una predisposición a presentar infecciones genitourinarias; en situación de hiperglucemia, la presencia de deshidratación mucosa y, por tanto, sequedad vaginal, que conlleva una menor lubricación e incomodidad en las relaciones sexuales. Por otro lado, en mujeres con complicaciones crónicas asociadas a la diabetes como puede ser la neuropatía, esta influye en presentar una menor reactividad al estímulo táctil pudiendo disminuir la satisfacción sexual a dicho estímulo. En el caso también de presentar alteración vascular por la diabetes, puede haber una atrofia del clítoris y una respuesta sexual reducida que a su vez conduce también a una menor lubricación vaginal pudiendo conllevar molestias con el coito.
En relación con otras complicaciones crónicas asociadas a la diabetes como son la retinopatía, úlceras por pie diabético o alteración autonómica cardíaca, puede haber una influencia global negativa en la calidad de vida e, indirectamente, en la actividad sexual. En algunas mujeres que, además de diabetes, asocien sobrepeso u obesidad, este hecho puede también influir en presentar insatisfacción con la percepción de la imagen corporal y esto, a su vez, influir en la calidad de la vida sexual.
¿Qué hacer para mejorar la salud sexual de la mujer con diabetes?
En las mujeres la sexualidad es muy compleja por lo que son muchos los factores que influyen en la misma. Es importante lograr un adecuado equilibrio entre todos ellos.
Una buena gestión global de la diabetes, sentirse segura en cuanto al conocimiento de la misma, de la resolución de posibles situaciones que se pueden dar en el día a día ayuda a tener más sensación de seguridad, reflejándose esta también en la vida sexual. Por otro lado, un buen control metabólico ayuda a evitar situaciones de hiperglucemia, hipoglucemia y, a mediano plazo, minimiza las complicaciones crónicas que pudieran influir en la salud sexual.
En el caso de que existan además problemas en la relación de pareja, es fundamental hablarlo abiertamente y plantear la ayuda de un especialista en caso de considerarlo necesario.
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