Desde el debut de la diabetes, el niño y los padres u otros familiares a cargo deben recibir Educación Diabetológica puesto que son el eje central de los cuidados en relación con el manejo de la diabetes. Esta Educación Diabetológica debe ser individualizada y estructurada proporcionando la información teórica y práctica para que las familias y el niño se sientan con confianza de poder manejar el día a día y las distintas situaciones que puedan ir surgiendo en relación con la diabetes.
Los objetivos de control en cada caso deben ser individualizados. De forma general, según la ISPAD (International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes) se podría establecer como objetivo una hemoglobina glicosilada (A1C) <7%, con glucemias previas a las ingestas entre 70-130 mg/dL y dos horas postingesta entre 90-180 mg/dL. Es importante que dichos objetivos se logren con pocas hipoglucemias, intentando mantenerse en rango la mayor parte del tiempo.
Los cuidados
En relación a los cuidados, debe darse información clara acerca del manejo de la insulina: cómo conservarla y cómo inyectarla; cómo y cuándo realizar los controles de glucosa o de cuerpos cetónicos; el funcionamiento de la Monitorización Flash de Glucosa en caso de que se vaya a usar sensor, entre otros. También es especialmente importante saber cómo prevenir o resolver una hipoglucemia, disponer de glucagón y conocer cómo utilizarlo. Igualmente hay que informar acerca de cómo corregir una hiperglucemia y el riesgo de cetoacidosis diabética: cuándo sospecharla y cómo intentar corregirla.
Debe entregarse por escrito la pauta de insulina tanto basal (lenta) como los bolos (rápida) y correcciones necesarias en las comidas. Hay que estar familiarizado con términos relacionados con la diabetes como son el factor de sensibilidad a la insulina (previsiblemente cuánto bajará la glucemia con una unidad de insulina) o el concepto de ratio de hidratos e insulina (para metabolizar una ración de hidratos (10 gramos) cuántas unidades de insulina rápida necesito administrar).
En el caso de utilizar bomba de insulina, la formación en cuanto a su uso y cambios de catéter, colocación de infusor y llenado del reservorio forman parte de una Educación Diabetológica específica.
Además del niño y los familiares es muy importante que en el colegio, por parte de enfermería y/o de los profesores tengan la capacidad de supervisar o proporcionar parte del tratamiento pautado por el equipo de diabetes.
Idealmente, deben recibir información y formación adecuada en cuanto a la diabetes, los controles de glucemia, ajustes previsibles de insulina en relación con la comida y el ejercicio, así como saber identificar una posible hipoglucemia, la pauta de actuación y, en caso de ser necesario, disponer de glucagón y saber utilizarlo. Se recomienda que dispongan de teléfonos de contacto del equipo de diabetes.
La alimentación
En cuanto a la alimentación, se debe realizar una dieta equilibrada que puede ser similar al del resto de la familia, realizando formación en relación con el contaje de hidratos de carbono de cara a ajustar la dosis de insulina. Por otro lado, los niños con diabetes pueden asistir a las celebraciones, por ejemplo, de cumpleaños de otros niños pudiendo tomar en esos días puntuales alimentos que generalmente no se recomienda tomar como pueden ser dulces, ajustando las necesidades de insulina a esa situación.
El ejercicio físico
El ejercicio físico es igualmente recomendado, en torno a 60 minutos al día. Se debe alentar la realización de control de glucemia previo al mismo, de cara a ajustar la insulina o contemplar la necesidad de tomar algún snack antes, durante y/o después del mismo, para intentar prevenir una hipoglucemia.
El apoyo psicológico
Finalmente, el apoyo psicológico tanto en el debut como a lo largo de los años sucesivos es importante, tanto para el niño en caso de precisarlo como para los familiares, puesto que es una enfermedad crónica que además implica una importante carga en cuanto a toma de decisiones a diario, requiriendo una formación y actualización de conocimientos de manera frecuente. Todo ello puede afectar en determinados momentos la calidad de vida, o generar sentimientos de estrés, preocupación, ansiedad o depresión.
Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.
Dra. Mª Ángeles Velez
Médico especialista Endocrinología y Nutrición
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