“Hipoglucemia” es el término que utilizamos para hablar de glucosa en sangre (glucemia) baja, por debajo de un límite (hipo). El límite por debajo del cual hablamos de hipoglucemia se ha establecido en 70 mg/dl. En las personas con diabetes tratadas con insulina y en el caso de algunos fármacos orales concretos, el riesgo de presentar hipoglucemia es relativamente frecuente. Por lo tanto, el primer concepto que tiene que quedar claro es que la hipoglucemia en el paciente con diabetes es debida a un exceso relativo de insulina, que hace bajar la glucemia por debajo de un límite. 

En muchas ocasiones cuando la glucemia se aproxima al límite de 70mg/dl se empiezan a sentir síntomas que suelen ser la primera señal de alarma que el paciente con diabetes percibe.

Aunque cada persona puede presentar distintos síntomas, los más característicos de la hipoglucemia son: palidez, temblor, sudoración, palpitaciones, hambre, ansiedad, irritabilidad… conocidos como síntomas adrenérgicos y otros llamados síntomas neuroglucopénicos: somnolencia, estupor, visión borrosa, mareo, alteraciones en el habla, al caminar, convulsiones incluso pérdida del nivel de conciencia, etc.

En algunas personas, está disminuida la percepción de los síntomas, presentando por tanto hipoglucemias asintomáticas y pudiendo conllevar un riesgo aumentado de hipoglucemias graves. 

Todas estas reacciones que experimenta el cuerpo son en realidad un mecanismo defensivo frente a las cifras bajas de glucemia. Se denomina respuesta contrarreguladora. En el cuerpo, cuando hay un exceso de insulina causante de una hipoglucemia, se comienzan a liberar otras hormonas llamadas contrarreguladoras. Entre ellas se incluyen las catecolaminas (adrenalina), el glucagón, cortisol y la hormona de crecimiento. Todas ellas son las responsables de los síntomas que hemos descrito y tienen como objetivo remontar las cifras de glucemia liberando glucosa almacenada en depósitos corporales como puede ser a nivel hepático.

Cuando una persona con diabetes cree estar teniendo una hipoglucemia, es decir, tiene síntomas compatibles, debería en primer lugar comprobar su cifra de glucemia. Si en glucemia capilar presenta <70 mg/dl estaría ante una hipoglucemia sintomática y debería intentar remontarla de forma ordenada. Generalmente, se ha estandarizado la denominada “regla del 15” en la cual se recomienda tomar 15 gramos de hidratos de carbono de absorción rápida, por ejemplo, 15 gramos de azúcar, 200 ml de zumo de frutas, etc.

A continuación, a los 15 minutos se recomienda volver a comprobar las cifras de glucemia, si ya están por encima de 70 mg/dl, habría que tomar el equivalente a 1 ración de hidratos de absorción lenta, por ejemplo, 20 gramos de pan. Si persisten las cifras por debajo de 70 mg/dl habría que repetir de nuevo el proceso. 

Otra situación es la de la hipoglucemia grave que es aquella que no puede ser remontada por uno mismo y necesita de otra persona para resolverla. Si la persona está consciente y no hay riesgo de que se atragante, podemos dar azúcar por vía oral. En caso de estar inconsciente, no debemos dar nada por boca. Habría que administrar un fármaco, que es el Glucagón, lo hay inyectable o por vía nasal. Tarda en actuar unos minutos. Una vez consciente, dar hidratos y valorar si precisa recibir atención médica. 

En el caso de tener  hipoglucemia y llevar bomba de insulina, la ventaja es que, además, se puede detener o disminuir la insulina que está pasando. Por otro lado, en pacientes que utilicen sensores de Monitorización Flash de glucosa o de Monitorización Continua de Glucosa en tiempo real, podemos tener una referencia de cuál es la tendencia de las cifras de glucosa e intentar anticiparnos a una posible hipoglucemia. 

Por último, una vez resuelto el episodio de hipoglucemia, habría que intentar hacer un aprendizaje del porqué de la misma. Sabiendo que la hipoglucemia es debida a un exceso relativo de insulina habría que pararse a pensar cuál ha podido ser la causa más probable: ¿hemos administrado más insulina de la cuenta por error o por fallo en el cálculo? ¿Ha habido menor ingesta de la prevista? ¿Hemos pasado muchas horas sin comer? ¿Ha habido un ejercicio más intenso del previsto o no programado? ¿Hemos tenido hipoglucemias previas con mayor frecuencia? ¿En qué momento del día se están produciendo?

Todo ello con el fin de conocerse mejor uno mismo, ganar experiencia e intentar prevenir posibles hipoglucemias futuras. 
 

Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.

Dra. Mª Ángeles Velez
Médico Especialista Endocrinología y Nutrición