¿Por qué debe prepararse para el ejercicio una persona con diabetes?
En este caso, cuando el cuerpo detecta que, para mantener la glucemia en objetivo, no tiene que seguir produciendo tanta insulina, simplemente deja de liberarla, consiguiendo un buen equilibrio entre glucemia e insulina. Sin embargo, en la diabetes tipo 1, o en cualquier tipo de diabetes en la que se tenga tratamiento con insulina, una vez administrada una dosis de insulina no hay forma de que se frene su acción y se equilibre cuando la glucemia empiece a bajar mientras se está haciendo ejercicio.
Por este motivo, hay que preverlo y reducir la dosis de insulina si tenemos pensado realizar ejercicio a continuación.
Aparte de la insulina y otros fármacos llamados secretagogos, empleados en la diabetes tipo 2, la mayoría de fármacos, como por ejemplo la metformina, son seguros y no es necesario realizar ajustes en el tratamiento en relación con el ejercicio.
La respuesta glucémica a la actividad física en diabetes tipo 1 puede ser muy variable. De forma generalizada, el ejercicio aeróbico disminuye la glucemia. Por otra parte, el ejercicio muy intenso y explosivo puede inicialmente elevar la glucemia. En los ejercicios mixtos la glucemia puede estar más estable pero si el tiempo se prolonga (≥30 minutos) puede aparecer hipoglucemia.
Es importante tener en cuenta una serie de consideraciones: ¿Qué tipo de ejercicio se va hacer? Aeróbico, de resistencia y/o mixto. ¿Cuánto tiempo va a durar el ejercicio? ¿Qué intensidad tiene? Ligera, moderada, intensa o muy intensa. ¿De qué glucemia parto? No es lo mismo empezar a ejercitarse estando por debajo de 100mg/dL que en 200 mg/dL. También es importante tener en cuenta si ha habido una administración reciente (en las últimas 2-3 horas) de insulina rápida, puesto que puede seguir estando activo su efecto.
Recomendaciones para evitar la hipoglucemia durante o después del ejercicio
Como son muchos factores a tener en cuenta y no es algo ni mucho menos matemático, dar unas recomendaciones universales es difícil. Para evitar la hipoglucemia durante o después del ejercicio se recomiendan tomar hidratos extra y/ o reducir la insulina, teniendo en cuenta lo siguiente:
- El rango óptimo para empezar a hacer ejercicio es entre 90-250 mg/dL.
- Si se tiene <90 mg/dL, se recomienda tomar entre 15-30 g de hidratos de absorción rápida antes de empezar.
- Si la actividad es prolongada, entre 90-150 mg/dL se puede recomendar tomar entre 0.5-1 gramos/por kg de peso por cada hora de ejercicio, es decir, si una persona pesa 70 kg se recomienda tomar entre 35-70 gramos por hora de ejercicio.
- Entre 150-250 mg/dL se pueden tomar hidratos cuando las cifras hayan bajado de 150 mg/dL.
- Por encima de >250 mg/dL es importante realizar medición de cuerpos cetónicos y no realizar ejercicio si hay cetosis.
Si no la hay, se puede iniciar ejercicio de baja o moderada intensidad. En cuanto al ajuste de insulina, se puede recomendar reducir la insulina basal (por ejemplo un 20%) y reducir la dosis de insulina rápida previa y/o posterior. En caso de usar bomba de insulina se puede reducir o suspender la administración durante un breve período de tiempo.
Control médico para el ejercicio
Clásicamente, se ha recomendado la realización de un control médico preventivo previo al inicio del ejercicio físico. Actualmente, no se recomienda realizarlo de forma generalizada en los pacientes con diabetes bien controlada y que no asocien ningún síntoma de posible enfermedad cardiovascular, siempre que el ejercicio sea de baja o moderada intensidad. En algunos pacientes con síntomas de sospecha, por ejemplo, dolor torácico o que vayan a realizar ejercicio de alta intensidad sí que habría que realizar una valoración y plantear una prueba de estrés bajo supervisión médica.
En pacientes que ya hayan tenido alguna complicación asociada a la diabetes habrá que valorar individualmente si hay algunos ejercicios más indicados u otros contraindicados en cada caso. Por ejemplo, si hay ya un problema de retinopatía diabética severa, se deben evitar ciertas actividades que eleven mucho la presión arterial, ejercicios que obliguen a contener la respiración o realización de saltos intensos, entre otros.
Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.
Dra. Mª Ángeles Velez
Médico especialista Endocrinología y Nutrición
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