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Alimentación en la diabetes

Alimentación en la diabetes
Alimentación en la diabetes
Alimentación en la diabetes

Importancia de una dieta equilibrada

Para conseguir un adecuado control glucémico, uno de los pilares del tratamiento es el abordaje nutricional. Las pautas de alimentación que se recomiendan a los pacientes con diabetes deben ser individualizadas por parte de profesionales de la Nutrición. 

Existen distintas formas de alimentación equilibrada, un buen ejemplo de la misma, es la dieta mediterránea. En ella, el aceite de oliva es la principal fuente de grasa, se caracteriza también por un elevado consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales integrales, un consumo moderado de carne (sobre todo aves), pescado, huevos y lácteos, junto con un bajo consumo de carne roja y alimentos procesados. 

No existe una dieta específica para personas con diabetes, esto quiere decir que pueden comer de todo siempre que se sigan las recomendaciones extensibles a la población general acerca de la dieta equilibrada. Igualmente, se debe tener en consideración el objetivo individual de cada paciente, por ejemplo, si se necesita bajar de peso, de cara a ajustar las calorías totales que se van a recomendar.

Grupos de alimentos

En cuanto a los grupos de alimentos tenemos: 

  • Hidratos de carbono: azúcares (simples) y almidones (complejos) 

  • Proteínas

  • Grasas

Hidratos de carbono

El consumo de hidratos de carbono va a conllevar en mayor o menor medida una elevación en las cifras de glucemia. La cantidad exacta de hidratos de carbono que debe tomar una persona con diabetes no está establecida. Dependerá de varios factores como las características propias de cada persona (edad, peso…), sus preferencias, y también de los niveles de actividad física, entre otros. Es importante saber que los azúcares tendrán una absorción más rápida (índice glucémico alto) y se traducirá en una subida de la glucemia más acelerada.

Por otro lado, los hidratos de absorción lenta (índice glucémico bajo) tendrán una curva de absorción y de elevación de glucemia más moderada. Se recomienda la ingesta de hidratos procedentes de verduras, frutas, legumbres y cereales enteros, con un aporte adecuado de fibra. Se debe disminuir el consumo de azúcares de absorción rápida, entre otros, procedentes de bebidas azucaradas y no realizar un consumo excesivo de edulcorantes (aquellas sustancias que aportan sabor dulce) no calóricos.

Grasas

Respecto a las grasas, se recomiendan preferiblemente aquellas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 de cadena larga, como pescados grasos, nueces y semillas. Un consumo muy elevado puede repercutir, aunque en menor medida que los hidratos de carbono, en elevar las cifras de glucemia.

En las personas con diabetes en tratamiento con insulina es importante el consumo de una cantidad de hidratos más o menos constante en las ingestas de cara a poder ajustar la cantidad de insulina a administrar. En los pacientes con diabetes tipo 1, se suele recomendar el contaje de raciones de hidratos.

Esto implica una adecuada Educación Diabetológica con el objetivo de tener conocimientos para contar bien el número de raciones y ajustar en consecuencia las unidades de insulina. En Europa, por convenio, se ha establecido que 1 ración de hidratos equivale a 10 gramos de hidratos de carbono. Ojo, la ración que mencionamos aquí no se debe confundir con el término porción del etiquetado nutricional de los alimentos. 

 

El método del plato

En cuanto a los porcentajes en la distribución de los grupos de alimentos, un buen ejemplo es el método del plato, en el que de forma resumida se recomienda, tomando como referencia un plato llano estándar (23 cm), la distribución de los alimentos de la siguiente forma: la mitad (dos cuartas partes) de verdura o ensalada, un cuarto de hidratos de carbono (incluye el pan si se va a tomar) y, el cuarto restante, para las proteínas. Se acompaña de una pieza de fruta mediana de postre y, de beber, agua. 

Finalmente, como hemos visto, la dieta en la diabetes debe ser equilibrada no teniendo porqué consumir productos “específicos para diabetes”. Estos productos reducen la cantidad de azúcares respecto al producto original, pero no la eliminan. Puntualmente, si se realiza un consumo esporádico, pueden resultar ser alternativas interesantes no debiéndose recomendar como sustituto de los alimentos habituales ni consumirlos en exceso. 
 

Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.





Dra. Mª Ángeles Velez
Médico Especialista Endocrinología y Nutrición

ADC-64851 V1 10/22

Importancia del control
de la glucemia en la diabetes

Ejercicio y diabetes

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